Ya me cansé de ser condescendiente con esta directiva. Ya acabó el carnaval, pero todavía hay quien vive con la máscara puesta. Lo que ha vuelto a pasar en esta edición del concurso literario carnavalero ha sido la gota que ha colmado el vaso de mi paciencia y ha despertado al Jota más crítico, el que se encontraba aletargado, pero vigilando.
Como escribió el maestro Sun Tzu en el libro El arte de la guerra, "nunca se debe atacar por cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan." Exactamente es eso lo que he hecho. Esperar, planificar y atacar.
He esperado a que se publique el texto ganador de este certamen literario donde el jurado y el presidente de la FOPAC se han pasado las bases del citado concurso por el forro de sus lascivos pensamientos, distraídos mientras leían el relato-erótico que ha resultado premiado con tal preciado galardón.
Recuerdo las bases del concurso literario, por si alguien no las ha leído: todos los trabajos podrán presentarse en VERSO o en PROSA y serán originales e inéditos deberán ser presentados a doble espacio, con una extensión mínima de 1 folio y máxima de 4 folios, letra tipo NEW ROMAN, tamaño 12.
Cuando uno presenta una obra en un concurso de estas características y con los requisitos expuestos, el hecho de no cumplir las bases establecidas es un motivo más que suficiente de descalificación de la misma. Y el texto que ha conseguido el primer premio, titulado "Cuartos de ensayos", no cumple las bases.
Mientras la mayoría de los que hemos presentado una obra para el concurso hacemos juegos malabares con las palabras para conseguir resumir una historia que transmita y emocione en 4 folios o menos, este autor ha presentado, ciñéndonos estrictamente a las bases , un relato que ocupa ¡¡¡¡ 7 folios de extensión !!!!.
He planificado como escribir este artículo durante un año. Es el tiempo exacto que ha pasado desde que descubrí que en el concurso literario del carnaval Colombino 2011, es decir, el del año pasado, la obra que ganó y que casualmente escribió el mismo autor que ha triunfado este año, ocupaba la friolera de ¡¡¡¡ 11 folios !!!!. Pero lo más sorprendente es que la FOPAC ya lo sabía, porque yo mismo me encargué de transmitírselo personalmente al presidente. Y han vuelto a caer en el mismo ¿error?.
Finalmente, he atacado. Porque he visto como se vulneran unas bases por parte de la directiva de la FOPAC , por parte del presidente y miembros del jurado durante dos años seguidos, que no han desperdiciado ni un ápice de su tiempo en leer el contenido del reglamento que rige el certamen, haciendo de un concurso literario una chapuza barriobajera y dando la razón a quienes critican el amiguismo y el poco rigor que existen en todos los concursos, a cualquier nivel, que organice esta directiva.
Y sé cuales pueden ser las consecuencias de este comentario, pero esta vez hablo con conocimiento de causa y por formar parte de los "damnificados" del concurso, al ser participante activo del mismo. Quien me conozca de verdad sabe que esto no es ninguna pataleta de niño pequeño, ya que mi relato no está ni entre los tres premiados. Es simplemente la continuidad de lo que expreso en mi blog desde que vio la luz: el denunciar lo que creo que está mal hecho y aplaudir lo que está bien. Pero veo que después de tres años escribiendo, no sirve absolutamente para nada hacerlo aquí. Emplearemos otros medios más convencionales.
P.D: Algunos estábais esperando este artículo en mi blog. Pues aquí lo tenéis. Pero antes decir, que este es mi blog y me lo "cepillo" cuando y como me da la gana. Son reflexiones en voz alta y si alguien quiere decir algo, para eso están los comentarios. Mi teléfono está desconectado para este tema.